En un recóndito rincón de la Europa medieval, donde la niebla se enreda entre los árboles como un susurro en la brisa, dos hermanos, Hansel y Gretel, giran como hojas al viento, atrapados en un destino sombrío. Arrastrados por la pobreza que consume su hogar, estos pequeños corazones inocentes son llevados por la desesperación de su madrastra a un bosque impenetrable, lugar donde los ecos de la naturaleza ocultan dulces secretos y terribles peligros. El canto lejano de las aves se torna en un lamento que acompaña la caída del sol, y el temor se cierne sobre ellos como una sombra oscura.
Al perderse entre la espesura, cada paso se vuelve una prueba de valor, su inocencia probada en la penumbra. Pero, como el hilo de un cuento que florece en los momentos más inesperados, un resplandor seductor emerge ante sus ojos; una casa hecha de golosinas, dulce como un sueño, que promete consuelo y un festín sin parangón. Sin embargo, el destino, con su irónica sonrisa, oculta en las delicias de esa morada un peligro inminente: una bruja siniestra aguarda en su interior, tejiendo oscuros planes que amenazan con devorar la esperanza de los pequeños.
Así, Hansel y Gretel se ven atrapados en una encrucijada, donde lo dulce se entrelaza con lo amargo y la inocencia debe enfrentarse a la crueldad. Su viaje, una danza entre luces y sombras, comenzará a desvelarse, y en cada elección, cada dulce bocado, se forjará una fortaleza inesperada: el amor que une a los hermanos y los impulsará a desafiar la oscuridad. ¿Podrán encontrar la valentía necesaria para escapar de la trampa mortal y regresar a la calidez de su hogar? La aventura apenas comienza, y en el aire flota la promesa de un destino que cambiará sus vidas para siempre.